Director Médico.
Ortodoncia, Implantes y Prótesis
Odontología
Máster en Ortodoncia y Ortopedia Dentomaxilar
Se trata de un conjunto de alineadores (o férulas) transparentes que el paciente se encaja en la boca y que van moviendo gradualmente los dientes. Estos alineadores hay que llevarlos todo el día excepto durante las comidas. Son muy estéticos y cómodos, puesto que el paciente por sí solo se los puede poner y quitar.
El paciente va cambiando los alineadores aproximadamente cada dos semanas. El número de alineadores que tiene que llevar cada paciente depende de la complejidad de cada caso. Este sistema para ser más efectivo con frecuencia necesita pegar unos botones muy pequeños, de color transparente, en la parte externa de los dientes, llamados ataches.
Sus ventajas son:
Los brackets metálicos es una aparatología fija que se coloca en el exterior de los dientes y se ayudan de un alambre que les atraviesa, siendo un tratamiento clásico y el menos estético de todos los disponibles en la actualidad.
La eficacia de este tipo de tratamientos está altamente probada. Su duración y el plan de visitas depende de la complejidad del caso, pero habitualmente se requiere de visitas mensuales a la clínica.
Es un tratamiento apto para cualquier edad, hay distintos tipos de brackets, unos requieren de gomas para unirlos al alambre pudiendo ser de distintos colores a elección del paciente, y otros, los autoligables, no requieren de estas gomas.
Como todo tratamiento de ortodoncia, la colaboración del paciente tiene su impacto en el éxito del mismo, y en el caso de los brackets es muy importante entre otras cosas el mantener una buena higiene bucal y el tener cuidado a la hora de comer. Ello facilita el movimiento de los dientes y que los brackets estén en el mejor estado posible para realizar su función.
En este caso los brackets son cerámicos de color similar al color del diente, o bien transparentes. Son idóneos para aquellos pacientes que tengan ciertas necesites estéticas.
El tratamiento es idéntico al aparato metálico convencional, y las funciones que cumplen son iguales. La elección del tipo de tratamiento va a depender del deseo de llevar adelante un tratamiento de ortodoncia «menos visible» desde el exterior.
Es un tipo de ortodoncia infantil que se coloca en niños de entre seis y once años de edad. Sirve para corregir el desarrollo de los huesos de la boca (maxilar y mandíbula) , evitar los malos hábitos y guiar correctamente el crecimiento del tercio inferior de la cara. Se realiza en este rango de edad y no más tarde porque es cuando se están formando los huesos maxilares y, por tanto, aún son “moldeables”.
Con la ortodoncia interceptiva se corrigen problemas como los siguientes:
La ortodoncia interceptiva también ayuda a corregir ciertos hábitos que presentan algunos niños y que pueden alterar el crecimiento normal de los huesos maxilares. Estos hábitos son los siguientes:
En el adulto ya no hay crecimiento de los huesos maxilares. Cuando la diferencia de tamaño o de posición entre ambos maxilares es severa para corregirla de manera óptima con ortodoncia convencional, entonces es necesaria la intervención combinada del ortodoncista y del cirujano maxilofacial.
En estos casos el ortodoncista con aparatología fija se encarga primero de alinear correctamente la dentición en sus respectivos huesos maxilares. A continuación (con la aparatología todavía colocada) se procede a la cirugía ortognática, en la que el cirujano máxilofacial coloca los huesos maxilares en su posición ideal, que siempre es una posición más estética y funcional.